Luthier del mundo
 
 

Dice que de joven una pitonisa le auguro una buena vida gozando de especialísima protección. El no sabe si es porque en realidad las fuerzas divinas ejercen sobre él alguna influencia o es por que se condicionó y se autosugestionó, pero lo cierto es que salió de situaciones muy difíciles sin arriesgar su vida. José Yacopi vive y trabaja con una concepción amplia de la vida, que transmite a las guitarras salidas de su taller. Este luthier, que llego a la Argentina con la segunda inmigración, en 1949, rememora como estupendo el país en ese momento, con grandes posibilidades de progreso para todos. Aclara que si bien él y su familia ya tenían nombre y prestigio profesional, quisieron ampliar sus horizontes. Nos dice:

-Vinimos a esta bendita tierra y aquí nos afincamos, aportando lo nuestro, creciendo, con la vocación del trabajo y el perfeccionamiento, con la disciplina regular de estar todos los días en el taller, incluso los fines de semana. Siempre supuse que a partir de una mente ordenada se podría organizar la vida, con sentido previsor, con objetivos y planes que se cumplen de modo inexorable. Soy ordenado, como lo necesario, descanso lo que mi cuerpo me pide y trabajo mucho. Esa es mi fórmula de vida que me permite concentrar mi energía para sacar en cada guitarra un instrumento mejor. Creo además que la fe en uno mismo es determinante para seguir a diario, y esto vale no solo para el oficio de luthier sino para toda actividad. La vida es un arte que trato de vivir lo mejor que puedo, aprendiendo, escuchando, leyendo, preguntando, viajando...

-Y en ese arte de la vida la guitarra para usted tiene mucho que ver...

-¡Claro que lo tiene! Dedico mi pensamiento a ella y a los mejores caminos para lograr buenos sonidos. Toco la guitarra por que entiendo que es la base para poder hacer un instrumento. Y además escucho mucha música, clásica, moderna, opera. El cultivo del oído también es significativo. Estamos en un nivel aceptable y esto lo digo sin vanidad. La circunstancia de que me compre guitarras una firma japonesa es un desafío muy grande que me ayuda a perfeccionarme y a compararme constantemente con el instrumento hecho antes. Así como son perfectos y detallistas en todo, los japoneses compraron una guitarra a cada luthier; buscaron mejorarla y sacaron una, híbrida, porque le faltaba el alma.

- No pudieron inventar la tradición guitarristica que no tienen.

- Así es. Nosotros seguimos el diseño de Antonio de Torres, que cambio la forma heredada del renacimiento y que hoy se sigue en todo el mundo.

- ¿Cual es el punto de partida para la fabricación de una guitarra?

- La elección de la madera, que puede ser nacional o importada. Tanto las de concierto de mejor calidad, como las más comunes, pero también de concierto requieren material de igual estacionamiento. Es muy importante que el material conserve algo de humedad para que tenga elasticidad. Usamos nogal y algarrobo para las mas baratas y nogal y cedro para las mejores, claro que el palisandro y el Jacaranda son mejores, pero son caras.

Tengo tres empleados que trabajan en las guitarras standard en tanto yo me encargo de las que exigen mayor elaboración.

- Después de la elección de la madera , ¿qué pasos da?

- Cortamos las maderas, doblamos con fuego los costados en el molde, atamos, secamos, dibujamos y hacemos las incrustaciones, el ribete, pulimos con lija, lustramos a mano con laca para no afectar el sonido, encolamos el puente y las cuerdas ...

- Y queda el toque final, para darle el espíritu al instrumento...

- El espíritu se lo damos desde el momento en que iniciamos el trabajo, pero es obvio, la afinación, el sonido, son el toque de gracia. Las cuerdas deben ser muy buenas; justo es decirlo, en el país las hacen de gran calidad. Con el espíritu templado podemos estar ya dispuestos a escuchar los mejores sonidos de ese instrumento. ¿Sabe como se genera el sonido? Se produce una agitación y una vibración, se mueve la tapa en forma armónica, el aire choca con el fondo y los costados y al estar encerrado, sale por la boca. Es en ese proceso que se genera el sonido. Cuando todos los elementos actúan armónicamente, tenemos un excelente sonido.

CLIENTES MUY FAMOSOS

- Como lo tienen las suyas ...

Lo dicen quienes las tocan y las escuchan.

 - ¿Quiénes le han comprado? ¿Andrés Segovia, María Luisa Anido, Miguel Angel Girolet?

 - No le doy nombres. Solo quiero decirle que el maestro Andres Segovia jerarquizó la guitarra, la ubicó en un sitial relevante, le dio brillo, hizo que mereciera respeto. Antes se la asociaba con la vida, los borrachos, con lo ligero, con la gente de vida disipada, con la farra. Es a partir de él que hubo un cambio y comenzó a respetársela.

Por mi taller pasan muchos músicos, conocidos y no tanto, con quienes tengo amistad, con quienes confraternizo, y algunas veces me compran instrumentos, pero no necesariamente van para eso. Lo más importante es el afecto, el diálogo que mantenemos, y sobre todo, el cultivo que hacemos de este instrumento.

-¿Nunca hizo violines?

-Nos dimos cuenta de que los violines tienen demanda en países de Europa central y no tanto en América. Por eso decidimos hacer guitarras. Yo abrevé de la fuente del maestro Pujol, un gran concertista y musicólogo Catalán fallecido a los 92 años. El me transmitió su sabiduría y su entusiasmo por la música. También aprendí de mi padre. Los ensayos, la vida de los grandes hombres, los misterios de la religión, la riqueza de la filosofía, la historia, son temas que me apasionan. Leo en forma regular desde muy joven, con lo que enriquecí mi espíritu, fortalecí mi voluntad y también aprendí mucho. También en los viajes cultivé mi alma y lo sigo haciendo siempre que puedo. He dictado conferencias sobre mi trabajo en Estocolmo, donde fui muy bien recibido.

- ¿Toca la guitarra a diario como si fuera una disciplina semejante al trabajo en el taller?

- No, pero sí se tocar y lo hago porque la ejecución básica para poder juzgar.

- ¿Cuál es la guitarra que querría hacer y que todavía no hizo?

- Todas son una expectativa y todas me inquietan y me entusiasman. Aspiro a hacer guitarras de excelente sonido, ricas en expresividad y de mucha sensibilidad. Este trabajo es un misterio y nunca sé cuándo puedo sacar un instrumento más perfecto que el anterior, aunque viva pensando, casi le diría, con obsesión en eso...

 

Guitarras Clásicas de Concierto, José Yacopi - Luthier, Guitarras Criollas, Guitarras Españolas

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